Tras una ceremonia de boda, pensamos en el viaje de novios, en las fotos, en mil cosas. Pero hay algo muy importante en lo que debemos pensar. ¿Cómo queremos conservar el vestido?
Si nuestra idea, es conservarlo de la mejor manera posible, un traje limpio y bien conservado tiene mejores opciones de sobrevivir.
Un mes es un plazo máximo, razonable, para esperar a limpiar el vestido de novia, pues ciertas manchas, con el paso del tiempo, ya son imposibles de quitar.
Lo ideal es acudir a una lavandería profesional, como la lavandería Atlántico en Las Palmas.
Un vestido de novia lo suelen componer distintos tipos de materiales, fibras naturales o sintéticas, pedrería, etc., por ello, cuando llega un vestido de novia a la lavandería, lo primero que hacemos es mirar el tipo de telas que lo componen, el tipo de manchas y las pedrerías o adornos que luce.
Cada vestido necesita un tratamiento personalizado.
Normalmente, tras un proceso de limpieza manual, en la lavandería Atlántico, utilizamos el método ecológico conocido como wet cleaning. Del cual hablamos con anterioridad en nuestro blog.
Algunos vestidos necesitan que se les pase la plancha, proceso también muy cuidadoso en nuestras instalaciones de Las Palmas.
Y finalmente llega el momento de guardarlo en casa. Lo ideal es que se almacene en casa, en una caja libre de productos alcalinos o ácidos. El Ph neutro de la caja es fundamental, para su conservación durante unos 20 años, tal como salió de la lavandería.
O el clásico método de conservación en casa de un vestido de novia es doblarlo envuelto con papel de seda, que preserva muy bien de la humedad, y guardarlo en una caja bien precintada en un lugar seco.
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